El burro, ese animal que protagoniza ese magnífico libro de Juan Ramón Jiménez, titulado “Platero y yo”, es un animal con una gran capacidad de aguante, dócil, rudo, inteligente y muy agradecido. Ahora puedes estar en contacto con ellos y con la naturaleza y hacer una de las visitas más originales que existe. Si coges el coche, por la carretera de Colmenar, a tan sólo 15 kilómetros de la capital, puedes visitar Burrolandia, un lugar único donde el burro es el protagonista y donde tendrás la oportunidad de pasar un día entero en compañía de este simpático animal.
Desde hace muchos años, el burro ha compartido su vida con el hombre y a lo largo de este tiempo ha sido domesticado, usándose como bestia de carga. Por eso, una asociación ha querido recompensar las innumerables fatigas de este animal al servicio del hombre y ha centrado su empeño en evitar su extinción e implicarse en su supervivencia y bienestar.
Colindando con el monte de Viñuelas, preservado por su alto valor ecológico, se encuentra, desde el año 1996, Burrolandia. Este lugar, perteneciente a la Asociación Amigos del Burro, es único en la Comunidad de Madrid y actúa como vínculo entre la naturaleza y la protección de estos animales.
Burrolandia por dentro
Ahora que se acerca el buen tiempo, la visita a Burrolandia puede ser un plan ideal para los colegios, aunque también admite visitas particulares los domingos. Las familias puede disfrutar de su visita con demostraciones de esquilado o diferentes excursiones. Además, los pequeños de la casa aprenden, por ejemplo, a preparar la comida semanal del animal, cepillarle o incluso le pueden dar de comer.
En Burrolandia, podrás estar en contacto con la naturaleza y apreciar de cerca el hábitat de este animal. Podrás compartir las horas con decenas de burros.
Esta asociación sin ánimo de lucro ha conseguido dar muchos pasos en favor del burro durante años.
Una de las sorpresas que nos brinda este sociable animal es que, debido a su temperamento, es muy útil para trabajar con niños enfermos. Es lo que se denomina Burroterapia. Muchos enfermos han pasado ya por este lugar y, a base de acariciarlos y montarse encima de su lomo, han mejorado su estimulación y han desarrollado otras habilidades físicas y psíquicas como la mejora del movimiento y el equilibrio, siempre, claro, bajo la supervisión de un médico o un fisioterapeuta.
Si te gustan los animales y vas a hacer una visita a este lugar, tienes también una oportunidad solidaria. Puedes apadrinar un burro con la cantidad mensual que quieras, mandando un mail a asociacion@amiburro.es o bien puedes donar tu tiempo y ayudar en la propia finca. De esta manera contribuirás a hacer más agradable la vida de los burros.
Burrolandia está en el Camino de la Moraleja, parcela número 147, de Tres Cantos. Si quieres más información, sus teléfonos son el 630 05 84 28 y el 639 96 27 28.
Hace poco tiempo se produjo un incendio que arrasó la caseta central de Burrolandia. Las llamas quemaron un espacio en el que la asociación protectora del burro guardaba muchos enseres y pertenencias a lo largo de los 30 de existencia pero, afortunadamente, los animales se salvaron.
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