Con una antigüedad de más de dos milenios, el Templo de Debod es la construcción más antigua que hay en Madrid. Sin embargo, este récord de ancianidad tiene trampa. Este monumento, originario de Egipto, no pisó suelo español hasta el año 1972, después de que el país de Oriente Próximo lo donase a España. Por tanto, si nos referimos a la construcción más vieja levantada en Madrid, ésta es la muralla musulmana, del siglo IX.
Sobre el parque del Cuartel de la Montaña, una zona situada en el interior del parque del Oeste levantada en memoria de los hombres que murieron en una de las batallas de la Guerra Civil Española, se encuentra el Templo de Debod, la construcción más antigua de Madrid. Este monumento cuenta con más de 2.200 años de vida.
Desde la explanada en la que se ubica el templo, se descubren excelentes vistas de la Casa de Campo, la catedral de la Almudena y el Palacio Real, así que aconsejamos llevarse como compañero de visita a una cámara de fotos.
Sin embargo, su primer puesto como construcción anciana en Madrid tiene trampa. Y es que, el Templo de Debod no siempre estuvo ahí. Fue traído piedra a piedra desde Egipto. Su ubicación original era a orillas del río Nilo, al sur de Egipto, en una pequeña localidad que lleva su mismo nombre.
En realidad, el Templo de Debod es un santuario dedicado al dios Amón de Debod, que, según la mitología egipcia, fue el ‘Padre de todos los vientos’. Construido hacia el año 200 antes de Cristo por el rey nubio Adijalamani de Meroe, cuenta con añadidos posteriores de las épocas y romano-imperial.
El monumento se trasladó a España después de que nuestro país ayudara a Egipto, junto con otros países de la Unesco, en la conservación de los templos de Nubia, especialmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán. En compensación por esa ayuda, Egipto donó cuatro templos salvados a distintas naciones colaboradoras: Dendur, a Estados Unidos; Ellesiva, a Italia; Taffa, a Holanda, y Debod, a España, en 1968. Al trasladarse, el santuario se situó de este a oeste, de manera que conservase, así, su orientación original.
El Templo de Debod se abrió al público en 1972, no sin antes pasar por una dura travesía. El templo original se desmontó en 1961 y sus piezas se trasladaron a la isla Elefantina. Allí permanecieron los bloques hasta principios de 1970, cuando viajaron a Alejandría, al norte de Egipto. En junio de ese año, las piedras del templo fueron trasladadas vía marítima al puerto de Valencia, y de ahí, a Madrid.
Para los arqueólogos españoles, dirigidos por Martín Almagro, volverlo a levantar fue un trabajo difícil, puesto que el Servicio de Antigüedades de Egipto solo entregó un plano y un croquis del alzado del monumento, y cientos de bloques no tenían numeración.
Si el visitante opta por acercarse hasta el Templo de Debod en Metro, la parada más cercana es la de Plaza España, por la que pasan las líneas 3 y 10.