En 2007 publicó su primer álbum ilustrado, titulado ‘Willi, el perro casi verde’. La buena aceptación del personaje hizo que pudiera ilustrar tres aventuras más de este simpático perro, a las que se suman otros trabajos que han cosechado un gran éxito y le han convertido en todo un referente de la literatura infantil. Hemos conversado con él con motivo de la publicación de su último cuento, ‘Como el perro y el gato’ (Apila Ediciones), una historia que nos recuerda algo que no debemos olvidar nunca: que tener un amigo es tener un tesoro.
Tu libro ‘Como el perro y el gato’ está teniendo muy buena acogida. ¿A qué crees que se debe?
La verdad es muy difícil saber porqué un álbum funciona mejor que otros. Quizás la clave esté en que es un libro sencillo, fácil de entender por los niños. Predomina lo visual frente a lo narrativo. Estuve a punto de suprimir el texto y dejar que las ilustraciones explicaran por sí mismas la historia, pero mis editores me convencieron de que era mejor poner algo de texto.
¿Qué puede enseñar su cuento a los pequeños lectores?
En realidad cuando comencé este álbum no pensé mucho en lo que quería enseñar sino en hilvanar una historia entretenida en la que tanto los niñ@s (y también mayores) como lectores y yo mismo, como autor, pudiéramos disfrutar de la ficción. Personalmente creo que la literatura para niños está demasiado dirigida hacia lo pedagógico. Por supuesto que no estoy en contra de este enfoque, pero también creo que hay veces que las historias no tienen porqué ser creadas de forma predeterminada para enseñar algo y, simplemente, pueden ser un un vehículo para entrar en contacto con la literatura y transmitir indirectamente otro tipo de valores, como el propio placer de la lectura y disfrute estético de las ilustraciones, el hábito de compartir ese momento con los padres y madres o el potenciar la creatividad y la curiosidad. No obstante, aunque en principio ese no era el objetivo principal, esta es una historia en torno a la amistad, que habla de la relación entre dos seres que no tienen mucho en común y que, sin embargo, consiguen establecer una relación, llamémosle “cordial”, en las que uno aprende del otro.
¿Cómo describirías tus dibujos?
En cuanto a la técnica, me propuse realizar las ilustraciones utilizando técnicas tradicionales y limitando el uso del ordenador a aspectos de limpieza o de retoque .He utilizado ceras acuarelables combinadas con lápices de color, algo de acrílico y muy poquito collage. He experimentado el vértigo de no tener el “control Z” del ordenador para corregir los errores y, aunque ha sido un proceso bastante largo y duro, lo he disfrutado mucho utilizando técnicas que hacía mucho tiempo que no manejaba. En lo referente al estilo o lenguaje gráfico, he intentado que el elemento principal sea el movimiento y la expresividad de los personajes. Para ello, he usado una paleta de color limitada con un predominio de los fondos blancos, para que la atención del lector se centre principalmente en las cosas que les pasan al perro y al gato.
Sueles utilizar animales como protagonistas en muchos de tus cuentos. ¿Por alguna razón?
Usar animales es un recurso que permite hablar de las cosas que nos suceden de un modo más neutro. Aunque los protagonistas son el perro y el gato, en este álbum también sale una niña y su madre.
¿Crees que en España los niños leen suficiente?
Es difícil saberlo. Supongo que dependerá de cómo los estén educando en sus familias y en el colegio, por este orden. Creo que lo importante no es que lean más o menos, sino que disfruten con lo que lean, que no sea una obligación.
¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?
Sí. Siempre hay algo por delante que ocupa mi cabeza. ¡A ver si me cunde el verano!