¿Os acordáis de la serie de animación ‘Érase una vez el cuerpo humano’, en el que viajábamos al interior de una persona para ver desde dentro su funcionamiento? Pues ahora es posible vivirlo ‘in situ’ gracias a la exposición ‘La Mujer Gigante’, ubicada en el Parque Europa, en Torrejón de Ardoz. Se trata de una exposición cultural y didáctica, de carácter interactiva, extremadamente divertida, que explica el funcionamiento del cuerpo humano.

Nosotros hemos estado y… ¡es una pasada! Los peques se han divertido y han aprendido muchas cosas sobre nuestro cuerpo desde un punto de vista completamente diferente al de hasta ahora. El sonido, la luz y las texturas conseguirán que parezca realmente que el visitante se encuentra dentro de la boca, del esófago, del estómago o junto a su corazón, experimentando de primera mano el funcionamiento de los órganos y tejidos de nuestro organismo.

El viaje lo comenzamos en un escenario compuesto por una carpa cerrada y climatizada, cuya escenografía recuerda el interior de una unidad de esterilización. Ahí nos explican el recorrido y los aspectos más importantes de nuestro viaje al interior del cuerpo humano.

La siguiente parada es el interior de la cabeza de la Mujer Gigante. Los visitantes se introducirán en el interior de su boca, entre las mejillas y las encías, un sitio idóneo para observar las estructuras de los dientes, el tacto de la lengua y las papillas gustativas y la forma y función de las amígdalas.

Dentro de la cabeza también se podrá observar las fosas nasales, los globos oculares, los nervios, el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo.

Pasamos a través del cuelo hacia la caja torácica de la Mujer Gigante. Es aquí donde observaremos muy de cerca el aparato respiratorio (en el que observaremos lo dañino que puede resultar el tabaco en nuestro organismo) y el circulatorio, sintiendo los palpitantes movimientos del corazón.

En el estómago nos esperan los jugos gástricos, la vesícula biliar, el páncreas y la columna vertebral. Nuestros pies temblaran. ¡Tranquilos! No es un terremoto. Simplemente, el suelo oscila simulando los movimientos de la digestión.

Y continuamos por el abdomen donde… mejor no. Esta parte, la sorpresa, la dejaremos para cuando visitéis a La Mujer Gigante.

¡No os lo podéis perder!

Bueno, si sigues más abajo te lo enseñamos…

Un poco más abajo…

¡Sí! ¡La Mujer Gigante está embarazada!