Si alguna vez habéis viajado en la Línea 1 de Metro habréis comprobado que, entre las estaciones de Iglesia y Bilbao, justo debajo de la Plaza de Chamberí, hay una estación distinta a todas y que, por su diseño y decoración, parece pertenecer a otra época.
Si en algún momento lo habéis pensando, no os preocupéis, lo que habéis visto no es una alucinación. Se trata de la que durante años se ha conocido popularmente como ‘La Estación Fantasma de Chamberí’. Una estación que fue cerrada en el año 1966 y que tras décadas de abandono, fue restaurada completamente y ahora puede visitarse de forma totalmente gratuita y reserva previa.
Nosotros hemos recorrido con nuestros peques esta joya del suburbano madrileño que, junto a la Nave de Motores de Pacífico y el Antiguo vestíbulo de la Estación de Pacífico (de las que os hablaremos en otra ocasión), forma parte de Andén O, un proyecto del Metro de Madrid que acerca su historia y su patrimonio a los ciudadanos y visitantes.
¡No os perdáis detalle de nuestra visita!
Historia de la estación
La antigua estación de Chamberí pertenece a la primera Línea de Metro inaugurada en Madrid en 1919, que contaba con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, (glorieta de Iglesia), Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta del Sol.
A principios de los 60, la Compañía Metropolitana decidió aumentar la longitud de los trenes y ante, la imposibilidad de alargar esta estación para adaptarla a las nuevas medidas, la clausuró. El cierre definitivo tuvo lugar el 22 de mayo de 1966.
El diseño de la estación, de Antonio Palacios, optó por una solución funcional muy simple en cuanto a recorridos y organización, y por unos acabados sencillos. Incorporó la luz natural mediante un lucernario en el vestíbulo y, para el interior eligió un recubrimiento cerámico con juegos ornamentales.
La bóveda de la estación va recubierta de azulejo blanco biselado y sus estribos estaban decorados por grandes recuadros de azulejos sevillanos que limitan el contorno de los carteles anunciadores, también de cerámica, en encintado ocre y azul. Estos carteles publicitarios son uno de los grandes atractivos de la estación, ya que se conservan prácticamente tal y como fueron creados en la década de los 20.
La estación fue rehabilitada y abierta al público en el año 1988. Se han restaurado integralmente los muros, bóvedas y carteles publicitarios, así como el mobiliario y los andenes originales.
Con nuestros peques, pudimos recorrer la estación completa, visitando desde sus antiguas taquillas hasta el andén. Si os advertimos de que nuestros niños más pequeños se asustaron un poquito al entrar (para que sea más fiel a la original la estación tiene muy poca iluminación), aunque fue solo al principio y luego disfrutaron muchísimo con la visita.
Fue un verdadero viaje al pasado y, tanto ellos como nosotros, ¡lo pasamos genial!
Horarios de la Estación de Chamberí:
♦ Jueves de 10:00 a 13:00 horas.
♦ Viernes de 11:00 a 19:00 horas.
♦ Sábados y domingos de 11:00 a 15:00 horas.
♦ Festivos, solo los que coinciden con los días de apertura y en horario del día semanal correspondiente.
Visitas: El acceso libre hasta completar el aforo. Las visitas guiadas solo se realizan a las horas en punto. Las últimas visitas guiadas se realizan a la hora en punto anterior a la de cierre. El último acceso permitido será media hora antes del cierre al público. Para reservar, hay que llamar al teléfono de Atención al Cliente de Metro de Madrid: 902 444 403.
2 comentarios sobre “¡Hoy viajamos al pasado gracias a ‘La Estación Fantasma’ de Chamberí!”