Un sabor medieval rodea todavía el presente de Manzanares El Real, un pueblo a sólo 50 kilómetros de Madrid al que arte, gastronomía, paisaje, actividades al aire libre y leyendas sitúan como uno de los entornos más emblemáticos de la Comunidad. Un plan perfecto para familias con niños en Madrid.
Esta localidad, a los pies de La Pedriza, ofrece uno de los paisajes más bellos de la Comunidad de Madrid, ubicado en la sierra de Madrid, en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, incluido en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera.
Castillo de los Mendoza
Sin duda, lo que más llama la atención de Manzanares El Real es su castillo. El Castillo de los Mendoza, una de las fortalezas medievales mejor conservadas de España, es una importante muestra de la arquitectura militar castellana del siglo XV. Pero su vocación de fortaleza dejó paso a la de palacio residencia de los Mendoza, una de las familias más importantes de Castilla desde la Edad Media.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931 y, precisamente, fue el escenario en el que se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983. En la actualidad, el castillo es escenario durante todo el año de numerosas actividades públicas, congresos y seminarios, exposiciones, conciertos y actos promocionales.


Además de la visita al Castillo de los Mendoza, no hay que perderse el Castillo Viejo, la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, la Fuente de las Ermitas, el Puente de la Cañada Real Segoviana y los molinos.
El Castillo Viejo, conocido popularmente como Plaza de Armas, está situado en el extremo de una loma, en la falda meridional de La Pedriza. No se conoce fecha de su construcción, si bien es anterior al Castillo de los Mendoza. Está en estado ruinoso y sólo se mantienen dos muros en pie, integrados dentro de un recinto ajardinado.
La Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves tiene un estilo arquitectónico poco definido, con mezcla de románico y gótico. No ocurre así con la Fuente de las Ermitas, una obra del renacimiento español del primer tercio del siglo XVI y que toma su nombre de las antiguas ermitas que hubo en la zona aunque no se conservan restos de ninguna.
Dentro de la ruta que proponemos, es indispensable cruzar el Puente de la Cañada Real Segoviana, construido a mediados del siglo XVI y reconstruido en el XVII y el XVIII. Fue paso obligado de los rebaños de la Mesta que circulaban por la Cañada Real. También nos podemos acercar a los molinos, típicos de la zona en época medieval. Actualmente solo sobreviven dos, el Molino Caído de Moros y el Molino del Cura, que se conoce así porque fue utilizado por el batán del Real Oficio.
Embalse de Santillana
Para los apasionados del medio ambiente, Manzanares el Real constituye un ecosistema digno de análisis por su riqueza vegetal y animal. Sus peculiares fauna y flora hacen la delicia de los ecologistas, y pueden ser contempladas gracias a unos observatorios dispuestos en las inmediaciones del Embalse de Santillana, proyectados en su día por el tristemente desaparecido Félix Rodríguez de la Fuente.



La primera piedra del pantano la colocó Alfonso XII aunque la parte original ha quedado prácticamente sumergida tras ampliar su capacidad de almacenamiento de agua en 1969. Son muy características las plantas acuáticas con sus largos tallos filiformes y sus órganos reproductores que sobresalen a modo de espigas; peces como el lucio y la carpa, y aves acuáticas como los ánades de muy diversas especies.
Otra de las zonas más destacadas es la Cuenca Alta del río Manzanares que excava valles y barrancos desde las cumbres de la Sierra de Guadarrama, donde nace, en el paraje de Guarramuillas, a 2160 metros de altura, con un caudal bravo y cristalino puesto que son aguas procedentes del deshielo.
La Cuenca Alta del Manzanares se puede visitar en cualquier época del año, ya que cada estación tiene su atractivo. En primavera está la atracción de la bravura del río y el despliegue de aves y anfibios; en verano es un fresco oasis en medio del estío; en otoño brilla su rico colorido que va desde el amarillo hasta el rojo más intenso; y en invierno reina la paz y una soledad incomparable.
Qué comer
Por último, no hay que olvidar su exquisita oferta gastronómica. La calidad de sus pastos hace que una de las claves sea la ternura de sus carnes, siendo sus asadores de estilo castellano tradicional el lugar idóneo donde comer. Destacan los platos como la clásica caldereta de cabrito, la ternera de pasto a la brasa, patatas en caldero con cabrito, sopa de cocido con hierbabuena y conejo en escabeche, una delicia para los paladares más exquisitos. Para terminar, no puede faltar un buen postre serrano, como los famosísimos puches, una especie de sabrosísimas gachas.
Información de interés
Oficina de Turismo
Parque Herrén de la Boni, s/n. 28410. Manzanares El Real.
Tel. 639 17 96 02
Web: http://www.manzanaresreal.org
Castillo de los Mendoza
Horarios de visita libre: De martes a viernes se cierra a las 17:00. El fin de semana a las 19:00 horas.
Horarios de visita teatralizada: De febrero a diciembre, sábados y domingos a las 12:30 y a las 13:30h.
Tel. 91 853 00 08
¿Cómo llegar?
En autobús, cogiendo el 724 en Plaza Castilla.
En coche hay tres caminos desde Madrid: Por la M-607, a la altura de Colmenar Viejo, coger la M-609, desviación por la M-862 y, posteriormente, la M-608. Por la A6 hasta la salida 39, conducir hasta Moralzarzal, y coger la M-608. Por la A1, coger la salida en Venturada dirección oeste por la M-608.
Planes en Whatsapp y Telegram, gratis
Si estás interesado en recibir los planes sin tener que entrar en Facebook o en nuestra web, ahora puedes hacerlo totalmente gratis por Whatsapp. Simplemente, mándanos un mensaje al teléfono, 653567841 y dinos que quieres recibir los planes por Whatsapp. ¡Y ya está! Te lo explicamos todo aquí.
También acabamos de inaugurar un canal en Telegram. Es totalmente gratis, ¡solo tienes que buscar en la aplicación @dragonesyunicornios y unirte!
Los molinos están completamente destruidos, queda algo del molino de moro el del cura apenas quedan unos restos. Deberían recuperar el del Moro, ha estado en venta muchos años, pero la CM y ayuntamiento han pasado de largo.