Cuando uno se acerca a la obra de Olga de Dios (dice que trabaja en el entorno del diseño gráfico y la ilustración pero, en realidad, tiñe de color la vida de los niñ@s a través de sus cuentos infantiles) se da cuenta que lo que pretende es educar en valores. Y lo consigue, vaya que si lo hace, de una forma maravillosa y de un auténtico gusto para la vista. No debe haber librería personal sin un libro de Olga de Dios, ni siquiera aun cuando se es adulto. Su obra traspasa los ojos y llega al corazón. Recientemente ha publicado ‘Rana de Tres Ojos’, otro cuento magnífico que llega de la mano de Apila Ediciones.

¿Cómo es sobrevivir siendo una autora e ilustradora para la infancia? Supongo que tomar la decisión y dar el primer paso no fue fácil.
A día de hoy, me siento muy afortunada por poder dedicar todo mi tiempo a la ilustración y a la creación. También por las oportunidades que esta profesión me ofrece de conocer a muchas personas y de trabajar en proyectos muy diferentes desde campañas solidarias en defensa de derechos humanos a programas de fomento a la lectura en bibliotecas.
Como dices, no fue fácil dar el primer paso ni es fácil tomar decisiones cada día. Desde niña la sociedad en la que he crecido me transmitió que el arte no era una forma de vida. Tuve que estudiar diferentes disciplinas y ejercer en varios ámbitos de la creación artística, la arquitectura, el diseño y la ilustración hasta que conseguí mi primera oportunidad de profesionalizarme como autora con la publicación de mi primer libro. A partir de ese momento sentí que debía arriesgarme y dedicar todo mi tiempo a ello.

¿‘Monstruo Rosa’ supuso un antes y un después en Olga de Dios?
Sí, ‘Monstruo Rosa’ fue mi proyecto final de Ilustración en la Escuela de Arte Diez. Pretendía ser el cierre de una etapa y, rápidamente, se convirtió en el comienzo de otra. Con este proyecto obtuve el premio Apila Primera Impresión que lo convirtió en mi primer libro publicado. Como proyecto ‘Monstruo Rosa’ también recibió el Premio Aurelio Blanco al mejor proyecto en la categoría de Artes del libro de la Comunidad de Madrid y, ese mismo año 2013, el libro fue premiado en China en la feria internacional del libro infantil CCBF de Shanghai. Por entonces, yo ya había empezado a promover la obra acercando a la infancia los valores que transmite por lo que la asociación LGTB de Madrid COGAM me otorgó en 2014 el premio Triángulo Cultural.
Todos esos reconocimientos a este primer libro supusieron una importante motivación para mí. Sin embargo, creo que el mayor impulso fue el apoyo recibido por parte de niñas, niños, familias y profesionales de la educación, fueron imprescindibles para que yo sintiera esa necesidad de seguir ilustrando y creando personajes en los que todas las personas podamos sentirnos representadas.

¿Qué significa para ti que un libro tuyo se utilice en algunos colegios?
Yo concibo mis personajes e historias desde el arte, la ilustración y la necesidad de transmitir ideas y emociones, y es muy motivador ver que mi trabajo se utiliza en aulas de infantil. Cuando profesionales de la educación utilizan este trabajo en sus aulas lo hacen suyo transformándolo en materiales educativos, y sentir que otra persona hace suyo un trabajo tan personal para mí es muy enriquecedor.

¿Qué crees que es lo que ha gustado tanto? ¿Sus ilustraciones? ¿Su mensaje? ¿Quizás la razón es que muchos, tal vez todos en algún momento de nuestra infancia, nos hemos sentido, una vez al menos, diferentes?
No tengo respuesta a esta pregunta, debemos preguntárselo a quienes leen el libro. Lo que sí tengo claro es que ‘Monstruo Rosa’ es una historia sincera que pretende transmitir optimismo y ganas de transformar nuestra sociedad. Supongo que esa sinceridad se siente al ver las ilustraciones o al leer la historia.

Ahora, con ‘Rana de tres ojos’ cierras la trilogía que completa junto a ‘Monstruo Rosa’ y ‘Pájaro Amarillo’. ¿Por qué esta trilogía? ¿Qué nos quieres contar o decir?
‘Rana de Tres Ojos’ es el tercer título de lo que hemos llamado Colección Monstruo Rosa, será una colección con más títulos, al menos uno por cada colega de ‘Monstruo Rosa’. Mi intención con esta colección es acercar a la infancia diferentes temas a través de cada uno de estos personajes. Trato temáticas contemporáneas que me preocupan sobre las que considero debemos generar más referentes para la infancia.
Con ‘Monstruo Rosa’ hablé del valor positivo que tiene la diversidad en nuestra sociedad. Con ‘Pájaro Amarillo’ traté el tema de la cultura libre mediante un cuento sobre el valor de compartir y que nos invita a liberar nuestras ideas por el bien común.
Y en este último libro, ‘Rana de Tres Ojos’ nos ponemos en la piel de un anfibio para sensibilizarnos sobre los daños irreparables que nuestro sistema de consumo provoca al medio ambiente.

Has comentado que ‘Rana de tres ojos’ es un cuento para ilusionarnos con la búsqueda de soluciones comunes. ¿A qué te refieres?
Así es, Rana de Tres Ojos nace en un entorno contaminado y siente la necesidad de cambiar las cosas pero, al mismo tiempo, es muy pequeña para conseguirlo. Ante esta inicial frustración y con apoyo de su abuela, Rana de Tres Ojos decide buscar alianzas con las que afrontar el reto de mejorar su entorno. Estas alianzas en forma de trabajo cooperativo tienen un papel importante en el cuento. Considero que las nuevas generaciones se enfrentarán a un reto muy grande con el medio ambiente y mi intención es transmitir motivación y convencimiento de que colectivamente se podrán encontrar soluciones.

¿Es tu historia con Apila Ediciones una historia de amor que durará más tiempo?
Apila Ediciones fueron quienes me dieron mi primera oportunidad en el mundo editorial al publicar mi primer libro, considero que las primeras oportunidades son las más arriesgadas. Yo estoy muy agradecida por su confianza, a día de hoy seguimos trabajando y creciendo conjuntamente. Se trata de una relación profesional pero es cierto que con el tiempo se ha convertido en una relación también personal. Espero poder publicar muchos más libros con Apila Ediciones.

Creo que tienes mucha relación con tus lectores a través de las redes sociales. ¿Cómo es comunicarse con ellos?
En las redes sociales tengo contacto con personas adultas que son madres, padres, profesionales de la educación, bibliotecarias o bibliotecarios que se acercan a mis libros y me transmiten las emociones que generan en las niñas y niños. Pero en mis visitas a bibliotecas, colegios o librerías es cuando conozco personalmente a quienes disfrutan con mis libros y es muy bonito. Me siento muy arropada por su cariño y apoyo. Me gusta mucho escuchar sus interpretaciones, compartir dibujos de los personajes o atender a preguntas interesantes sobre los libros. Siempre aprendo mucho en estos encuentros.

¿Cuál es tu principal fuente de inspiración?
Mi inspiración está en la sociedad en la que vivo, en lo que me rodea y en cómo me gustaría que fuera.
En cuanto a la parte artística mi trabajo se inspira en los colores flúor de los noventa, en la estética de personajes entrañables que marcaron mi infancia, desde Pippi Lanmstrung a Espinete, o en el arte urbano más contemporáneo. Mi objetivo con la ilustración es llegar a transmitir emociones y sentimientos que nos acompañan a todos los seres humanos.
Respecto a los contenidos que trato en mis libros, me centro en la transmisión de valores solidarios y la divulgación de algunos temas como la diversidad afectivo sexual y otras diversidades, la igualdad de género y la aceptación de identidades diferentes a las normativas, el respeto al medio ambiente, el fomento de un consumo responsable o la transmisión de la cultura libre.
En general, intento crear obras con sensibilidad artística y contenidos esperanzadores que nos motiven a construir colectivamente un mundo mejor.

Si queréis saber más sobre el trabajo de Olga de Dios, visitad su página web: www.olgadedios.es