Begoña Ibarrola, escritora: “Es necesario que cada niño descubra dónde está su talento”

Lo más probable es que Begoña Ibarrola esté presente en casi todas las estanterías de los hogares españoles. Especialmente, en ese lado en el que conservamos los cuentos preferidos de nuestros hij@s. Licenciada en Psicología, esta mujer de 63 años ha trabajado siempre ligado al mundo de las emociones. Ha escrito cuentos para pequeños y jóvenes, llenas de historias de sentimientos y emociones y, hoy en día, es todo un referente cuando se habla de Inteligencia Emocional. Tanto, que lleva décadas dando cursos sobre Educación Emocional en centros de formación. Ahora acaba de publicar ‘Genial Mente’, un libro que sirve para identificar y potenciar las inteligencias múltiples. Solo una excusa, aunque buena, para charlar con ella.

Como escritora de cuentos, tus historias están llenas de emociones y sentimientos. ¿Cómo logra un escritor trasladar eso a un niño?
El lenguaje de los cuentos es el lenguaje del corazón y siempre la literatura ha sido transmisora de emociones, sobre todo, la literatura infantil. Yo me pongo con facilidad en el lugar del niño porque conozco muy bien su alma y su corazón ya que soy psicóloga y he ejercido como terapeuta infantil muchos años. El lector, además, siempre se identifica con los personajes y, de alguna forma, vive sus mismas aventuras aunque con una cierta distancia de seguridad.

Ahora publicas ‘Genial Mente’, un libro que presenta 48 retos para identificar y potenciar las inteligencias múltiples de cada niño. ¿Qué más me puedes decir de tu obra?
Este libro sirve para que todos los niños descubran que son genios en algo a la vez que se dan cuenta de que hay diferentes formas de ser inteligentes, y que nadie se debe comparar con nadie. Pero, también, es importante que descubran que, ante algunos retos, sienten dificultades o les cuesta más terminarlos, por eso es importante que se autoevalúen al completar cada uno de ellos. Es un libro que ayuda a conocerse mejor mientras el lector se da cuenta de que aprender puede ser muy divertido.

Portada_Genial Mente¿Si existen ocho tipos distintos de inteligencia, es posible que a día de hoy haya muchos niños ‘genios’ en alguna de estas pero que aún lo desconocen?
Por supuesto, estoy convencida de ello; y es necesario que cada niño descubra dónde están sus talentos para que se sientan orgullosos de ser como son. Este libro es una herramienta que garantiza la autoestima de cualquiera que se enfrente a estos 48 retos pues, al final, podrá descubrir, mediante una fórmula secreta, qué inteligencias tiene más desarrolladas.

La pregunta del millón. ¿Qué podemos hacer los padres y madres para conseguir fomentar en nuestros hijos la inteligencia emocional?
Este es un precioso reto que, en ocasiones, el colegio no presta suficiente atención, por eso la familia es la primera escuela de educación emocional. Lo primero que pueden hacer las familias es enseñar a los hijos a darse cuenta de lo que sienten, enseñándoles a poner nombre a sus emociones y comprender que cada una de ellas tiene una función importante; por lo tanto, debemos legitimarlas todas. Pero el mayor reto está en enseñarles a expresarlas de forma adecuada, sin hacer daños, ni a uno mismo reprimiéndola, ni a los demás, expresándola de forma explosiva. El desarrollo de la inteligencia intrapersonal no es completo sin el desarrollo también de la inteligencia interpersonal, por eso es importante enseñarle también a ser empático, saber cooperar y trabajar en equipo, solucionar conflictos, comunicarse con los demás de forma asertiva, etc.

Ahora todo el mundo habla de inteligencia emocional. ¿Al principio, erais los raros o siempre ha tenido buena acogida?
Al principio, cuando comenzamos a hablar de este tema en entornos educativos, casi todo el profesorado estaba de acuerdo en que la educación emocional era importante pero no sabían cómo abordarla. Hoy que existen tantos programas para hacerlo y que muchos colegios ya lo están trabajando, parece algo de lo más normal y necesario.

¿Qué tiene más peso, lo que se trabaja en casa o en la escuela?
Los adultos y su ejemplo marcan a los niños, no tanto lo que se dice sino lo que se vive, de modo que la familia tiene un impacto profundo en el desarrollo de la vida de los niños. Pero también, a veces, aparecen personas que son educadores y que se convierten en referentes para algunos niños. No podemos comparar estos dos mundos que, a la vez, deben ser cómplices en la educación, marcando claramente cada uno sus límites.

¿Cómo los cuentos pueden ayudar a los niños en educación emocional?
La lectura nos ayuda a crecer, a conocer nuestras emociones más intensas, a desarrollar la visión interior, a través de la cual se despiertan nuevas áreas en nuestro cerebro. Y aquí comienza la función de los cuentos como elementos de educación emocional, una de sus misiones más sagradas. Cuando los niños y niñas comienzan a leer y comienzan a entender lo que leen, se les abre la mente a modo de abanico desplegado y aprenden a descubrir los mil mundos soñados por otros, las mil formas de vivir fuera de la propia vida, accediendo con ello a una mirada más amplia sobre la realidad y generando una comprensión y una empatía que les capacita para ser más abiertos, más tolerantes.

Los cuentos, en definitiva, transmiten valores sin ser lecciones, enseñan sin dar consejos, y orientan y guían al lector en la gran aventura del vivir cotidiano.

Petit, destacada investigadora de la lectura, defiende de manera comprensible y explícita el nexo entre la lectura y la inteligencia emocional. Ella afirma que si la lectura sigue teniendo sentido para numerosos niños, jóvenes y adolescentes es porque la consideran un medio privilegiado de elaborar su mundo interior y, en consecuencia, establecer una mejor relación con el mundo exterior. Esta actitud es, ante todo, porque la lectura les permite descubrirse o construirse, darle forma a sus experiencias, elaborar su sentido.

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